El cierre de Stradivarius o Desigual y las salidas abortadas in extremis de Zara o El Corte Inglés son la punta del iceberg del “desplome estructural” del que alerta la Confederación de Empresarios
Comercio y hostelería suponen alrededor del 17% del PIB local.
El paso fugaz de Leroy Merlin por Ceuta no generó mayor sensación de alarma porque, según recuerdan los agentes sociales, su modelo de negocio es muy singular y ya había advertido de que su desembarco en la ciudad era un experimento.
El cierre de la frontera a cal y canto por la pandemia durante algo más de dos años puso al borde del adiós a otras empresas como Zara (que se quedó en la ciudad tras lograr una rebaja en el alquiler del inmueble que ocupa en el centro superior al 50%) o El Corte Inglés, por cuyo mantenimiento lucharon con éxito las instituciones locales.
Un año después de la reapertura del paso, el flujo de clientes que antes atraía Ceuta del otro lado de la frontera no ha vuelto a ser ni de lejos el que era y cada vez parece más seguro que jamás se recuperará. Desigual, con múltiples problemas en el local que ya ha clausurado en la plaza de la Constitución, y Stradivarius, que se despide del paseo del Revellín, ya han hecho las maletas.
En la Manzana, Mango ha estado los últimos días cerrado “por obras”, pero su contrato termina a final de año y las fuentes consultadas no han dado por segura su renovación.
Es solo la punta del iceberg de lo que la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) considera el “desplome estructural” de un sector que, sumado al hostelero, supone “alrededor del 17% del PIB de Ceuta”.
El Comercio ha perdido más de 300 autónomos y más de 400 cotizantes del Régimen General
Durante los últimos cuatro años el Comercio ha perdido más de 700 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, pasando de 4.631 a 3.916. El retroceso se ha dado tanto entre los autónomos (de 1.625 a 1.315) como entre los cotizantes del Régimen General (de 3.006 a 2.602).
“Los afiliados medios a la Seguridad Social en Ceuta en todos los regímenes dentro del sector comercial han presentado una tendencia descendente en los cinco últimos años de más del -15%. En el conjunto de España”, compara la patronal en el informe que ha entregado al Gobierno de la Ciudad, “la evolución ha sido la inversa, los trabajadores del sector comercial se han recuperado tras la crisis de la pandemia, habiendo logrado repuntar un 1,7%”.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos cerrados solo hasta el ejercicio 2021, estima que el número de locales abiertos en la ciudad ha pasado de casi 1.600 en 2019, antes de la pandemia, a 741. Con datos actualizados, “en los últimos 16 meses las empresas del sector se han reducido un 6,7%”.
Esa magnitud y la de la cifra de negocios, igualmente en retroceso, “reflejan la dificultad derivada de las circunstancias de Ceuta, marcadas no sólo por la pandemia sino por la pérdida de clientela real del sector tras el cierre de la frontera con Marruecos en el año 2020”.
“El valor de estos datos reside en la tendencia del sector y en el desplome real de su estructura”, diagnostican los empresarios, que solo ven pequeños brotes verdes: en mayo de 2023 la tasa nacional de ventas en general ha crecido un 6,6%, habiéndose situado en Ceuta en un 5,9%. “Este índice de crecimiento refleja que 2023 se está produciendo un ligero repunte en la cifra de ventas, pero por debajo de la media nacional”, contrastan sobre unos meses en los que la llegada de turistas desde la península, lugar preferido para hacer sus compras de muchos residentes, ha recuperado los niveles anteriores a la crisis de la enfermedad del coronavirus.
En los últimos 16 meses las empresas del sector en la ciudad se han reducido un 6,7%
A ojos de la CECE, “la destrucción del número de empresas del sector comercio afiliadas a la Seguridad Social sigue confirmándose en la actualidad”. Las cifras negativas de años anteriores se ven refrendadas por los datos actualizados. Puntualmente “existen meses donde esa afiliación sube coyunturalmente, pero la tendencia refleja que se cierran empresas del sector, y además el peso específico sobre el total de empresas ha disminuido dos puntos porcentuales en sólo un año”.
“La principal causa de la disminución del sector ha sido la disminución de clientela potencial”, apunta la patronal a Marruecos, de donde se recibía un volumen de compradores que llevaron a establecimientos locales a convertirse en los de mayor facturación de sus cadenas a nivel europeo.
La Ciudad se ha comprometido a plantear un paquete de medidas de apoyo al comercio local y para el mantenimiento del empleo “diferenciando las que sean competencia local de aquellas otras que deban ser atendidas por la Administración General del Estado”.
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