Carmen García Peña: "La planificación estratégica es una hoja de ruta para toda la ciudad"

La directora de la Fundación CIEDES defiende un modelo de planificación participativa para Ceuta que permita recuperar la ilusión colectiva, diversificar la economía y garantizar un desarrollo sostenible a medio y largo plazo.

La planificación estratégica vuelve al centro del debate sobre el futuro de la ciudad en un evento organizado en la tarde de este jueves por la Confederación de Empresarios de Ceuta. Carmen García Peña, directora de la Fundación CIEDES y con más de treinta años de experiencia en procesos de desarrollo urbano en ciudades como Málaga, Bilbao o Zaragoza, explica en esta entrevista por qué este tipo de planificación es clave para afrontar los retos económicos, sociales y territoriales de la ciudad. Participación ciudadana, gobernanza, sostenibilidad y compromiso público-privado son algunos de los ejes de una conversación que apunta a la necesidad de construir un proyecto compartido de futuro.

En los últimos años, la planificación estratégica ha ganado relevancia en diferentes ciudades como una herramienta esencial para impulsar el desarrollo integral y sostenible. Sin embargo, ¿qué significa realmente este concepto y por qué es crucial para el futuro de Ceuta?

La importancia de un diagnóstico integral

Para García Peña no se trata solo de mejorar la economía, sino de conectar diferentes áreas como la regulación aduanera, infraestructuras básicas (agua, energía, residuos), cohesión social y eficiencia administrativa. Solo así se puede garantizar que las acciones planificadas sean efectivas y sostenibles.

Ceuta, con una población aproximada de 80.000 habitantes, presenta características únicas que influyen en su planificación estratégica. Su posición geoestratégica en la entrada al Mediterráneo trasciende fronteras, ofreciendo un escenario lleno de oportunidades.

-Últimamente se habla mucho de planificación estratégica. ¿Cree que la ciudadanía sabe realmente en qué consiste?

-No es un concepto fácil de entender a primera vista. Cuando se habla de planificación estratégica suena algo abstracto, pero en realidad es muy sencillo si lo comparamos con una visita al médico. Cuando algo no va bien, el médico diagnostica qué ocurre y prescribe un tratamiento. La planificación estratégica hace exactamente eso con una ciudad: analiza cómo funciona, detecta los problemas y propone qué hacer para corregirlos.

"La planificación estratégica es integral y conecta lo económico con lo social, lo ambiental y la gobernanza"

-¿Qué significa hablar de planificación estratégica en el caso de Ceuta? ¿Por qué es tan importante ahora?

-Ceuta tiene una posición geoestratégica única que es, al mismo tiempo, una gran oportunidad y una fuente de amenazas. Tras la pandemia, esa singularidad se percibe aún más. La ciudad necesita recuperar la sensación de que puede tomar las riendas de su futuro, mirar hacia adelante con ilusión y ver las oportunidades por encima de las dificultades.

-¿Cuáles diría que son hoy los principales retos de la ciudad?

-No se pueden analizar solo desde el punto de vista económico. La planificación estratégica es integral y conecta lo económico con lo social, lo ambiental y la gobernanza. Puedes mejorar la regulación aduanera y atraer empresas, pero si no tienes infraestructuras básicas, energía o gestión de residuos, el sistema no funciona. Todo está interrelacionado.

-¿Por qué es clave pensar en el medio y largo plazo?

-Porque este tipo de planificación, como la que se ha desarrollado en Málaga durante más de 30 años, es un proyecto compartido. No es solo de las administraciones: es de quienes viven, trabajan y creen en la ciudad. Ese enfoque ayuda a recuperar la ilusión colectiva y a transformar un modelo económico que ya ha llegado a su límite.

-¿Qué diferencia a Ceuta de otros territorios a la hora de diseñar su estrategia?

Que no existe un modelo estándar. Cada ciudad debe construir el suyo escuchando a su gente. Málaga, Bilbao o Zaragoza siguieron caminos distintos, adaptados a su realidad. Ceuta debe definir qué la hace diferente y cómo quiere posicionarse, y eso solo se logra con un proceso participativo real.

-¿Qué papel juega el tejido empresarial y el emprendimiento?

-Es fundamental. La planificación busca oportunidades realistas y eso implica innovar, abrirse a hacer las cosas de otra manera. Es muy positivo que los empresarios quieran asumir un papel activo, porque son clave para impulsar el cambio.

-¿Puede una estrategia bien definida generar empleo estable?

-Sin duda. Una planificación participativa genera actividad porque aporta seguridad y una hoja de ruta clara. Saber dónde estás y hacia dónde vas es esencial. Como decía Séneca, ningún viento es favorable si no sabes a qué puerto te diriges.

"No se puede hablar de desarrollo económico sin un modelo urbano coherente"

-¿Qué sectores podrían convertirse en motores de crecimiento?

-Es pronto para concretarlo, porque debe surgir desde la propia sociedad. Pero ya hay ámbitos con gran potencial: la digitalización, los juegos en línea, la energía, el medio ambiente… Ceuta puede posicionarse no solo a nivel nacional, sino también europeo e internacional.

-¿Qué papel juega el urbanismo en este proceso?

-El urbanismo define el modelo de ciudad. Por eso el plan estratégico debe ir de la mano del plan general (PGOU). No se puede hablar de desarrollo económico sin un modelo urbano coherente.

-¿Cómo lograr que la ciudadanía se implique en algo que a veces percibe como lejano?

-Es difícil comunicar la planificación estratégica, pero debe ir acompañada de una visión de ciudad y de un proyecto de identidad. Cuando la gente entiende hacia dónde va la ciudad y puede opinar, se implica.

-¿Qué papel deben asumir empresas, autónomos y colectivos sociales?

-Todos son imprescindibles. Administraciones, empresas, sindicatos, universidades, asociaciones… Sin esa visión global no se identifican bien las oportunidades ni se construye un proyecto sólido.

-¿Cómo se compatibiliza crecimiento económico y cohesión social?

-Eso es el verdadero desarrollo sostenible: generar actividad económica, empleo y calidad de vida al mismo tiempo. Para ello hay que analizar cada oportunidad desde todos los ángulos.

-¿Qué se necesita para que estos planes no se queden en el papel?

-Planificar implica gestionar y evaluar. Desde el inicio hay que pensar cómo se va a ejecutar el plan y dotarlo de una estructura estable que lo respalde. Sin gestión estratégica, no hay planificación real.

"Un plan estratégico no es la lista de deseos de la Administración: es una hoja de ruta compartida para toda la ciudad"

-¿Qué mensaje lanzaría a empresarios y ciudadanos?

-Que el futuro está en sus manos. El cambio solo llega si hay compromiso y acción colectiva. No se puede esperar a que otros lo hagan por nosotros.

-¿Y a los jóvenes que no ven su futuro en la ciudad?

-Que ellos son la fuerza transformadora. Tienen la capacidad de ver más allá y de impulsar el cambio. Deben creer en sí mismos y en su papel.

-Para terminar, ¿qué no debería perder Ceuta en los próximos años?

-La oportunidad de subirse a este carro. He visto procesos similares en muchas ciudades y funcionan. Un plan estratégico no es la lista de deseos de la Administración: es una hoja de ruta compartida para toda la ciudad.