Ceuta ocupa una posición única y estratégica no sólo en el mapa geopolítico de España y la Unión Europea, sino también y sobre todo en el mapa de rutas comerciales del mundo. Sin embargo, somos un territorio que no se encuentra dentro de la Unión Aduanera. A diferencia de otras regiones españolas, las empresas ceutíes deben lidiar con complicados trámites de importación y exportación, inspecciones y controles fiscales que encarecen y ralentizan sus operaciones.
Sorprendentemente, esta situación sigue siendo desconocida para algunos ceutíes y para gran parte de España. ¿Cómo es posible que dentro de España haya regiones que son consideradas como si fueran un tercer país a efectos aduaneros?
La normativa que regula estas operaciones data de hace casi 40 años, una época en la que ni la tecnología, ni el comercio global ni las necesidades económicas de Ceuta eran las de hoy. Mientras la legislación en otras partes de España y Europa ha avanzado para adaptarse a un mundo más dinámico, Ceuta sigue atrapada en un sistema que dificulta su desarrollo económico, por la desactualización y falta de eficiencia procedimental...
Un plan para cambiar las reglas del juego
Conscientes de esta realidad, la Confederación de Empresarios de Ceuta, decidió iniciar hace dos años un proyecto para modernizar el marco aduanero de la ciudad, contando con la ayuda de la ciudad a través de PROCESA y diversos actores locales y nacionales. El proceso ha incluido reuniones con empresas, agentes de aduanas, transportistas, expertos en comercio internacional y administraciones a todos los niveles.
Todo ese esfuerzo se ha plasmado en serie de conclusiones e informes gracias a los cuales hoy disponemos de un diagnóstico preciso de los problemas actuales y, lo más importante, de una hoja de ruta y de actuaciones definidas y perfectamente realizables.
Pero ¿a qué nos estamos refiriendo exactamente? ¿Qué tipo de mejoras se plantean en estos estudios? ¿Cuáles son las actuaciones que se podrían realizar para potenciar y mejorar nuestra aduana?
Las claves de la modernización
1. Simplificación de procedimientos:
Esta actuación sería, a priori, la más sencilla, y la que de momento ya ha presentado ligeras mejoras. Requeriría solicitar por parte de la Administración a la Regional de Aduanas e Impuestos Especiales de Andalucía, Ceuta y Melilla en Sevilla la adecuación en Ceuta de una serie de mejoras aplicables de manera automática en un contacto directo con la Dependencia de Aduanas de Ceuta.
Reducción de trámites burocráticos: Automatizar procesos y eliminar requisitos redundantes para hacer más fluidas las operaciones y reducir los costos, especialmente para PYMEs.
Ajustar controles y servicios locales: Minimizar los filtros aduaneros aleatorios que afectan más a Ceuta que al resto del país, implementar servicios de despacho urgente y adaptar los horarios de atención a las necesidades de la ciudad.
Facilitar exportaciones pequeñas: Crear un sistema para envíos menores de 150€, similar al documento H7 usado en la UE, pero para la exportación, con el objetivo de para agilizar el comercio electrónico desde Ceuta, homogeneizado con la normativa de la Unión Europea para el comercio electrónico, que ya regulan ese tipo de envíos con esos importes para la liquidación del IVA.
Adaptar un Operador Económico Autorizado específico para Ceuta y Melilla: Definir ciertos profesionales y empresas, operadores de confianza de la aduana adaptados y exclusivos para las dos ciudades, que disfrutarían de una serie de ventajas y simplificaciones aduaneras y facilitaciones de seguridad para priorizar los despachos de aduanas, levantes más rápidos de envíos, menores controles y por tanto menos burocracia.
2. Actualización de la normativa:
Para reducir los conflictos normativos y las discrepancias regulatorias entre Ceuta y el resto de la UE, donde se aplica el Código Aduanero de la Unión (CAU), necesitamos disponer también de un marco normativo actualizado y alineado con el CAU pero expresamente adaptado a nuestra realidad y a nuestras necesidades.
Modernizar la Orden Ministerial de 1988 para alinearla con el Código Aduanero de la Unión (CAU), adaptándola a las particularidades de Ceuta. El texto de esta modificación de la OM ya está redactado y propuesto dentro de los trabajos realizados por la consultora aduanera.
Revisar las ordenanzas municipales para incorporar nuevas herramientas y figuras, un paso técnicamente preparado gracias a los informes de la consultora y listo para su análisis, revisión y aprobación si se considera oportuno.
3. Depósitos aduaneros como nuevas oportunidades:
Pero el principal potencial de las mejoras procedimentales y normativas reside sobre todo en algo mucho más ambicioso para la economía de la ciudad, que son las nuevas oportunidades de negocio y la redistribución de productos hacia mercados internacionales, facilitando nuevas herramientas para, entre otras cosas, el comercio electrónico.
Crear depósitos aduaneros, definidos en la ley y fiscalmente contemplados y regulados en la modificación propuesta de la ordenanza fiscal de Ceuta, espacios fiscales para almacenar mercancías en régimen suspensivo durante tres años, mejorando la planificación logística y fiscal de las empresas.
Transformar el puerto de Ceuta desarrollando sus infraestructuras y destinando espacios para dichos depósitos aduaneros. Con procedimientos aduaneros más eficientes y un marco normativo favorable, el puerto podría consolidarse como un hub logístico de primer nivel, fomentando el desarrollo de actividades relacionadas, como el comercio internacional, comercio online y los servicios de transporte.
Un desafío político con grandes oportunidades
La modernización del marco aduanero en Ceuta no es solo una cuestión técnica, sino una palanca esencial para su desarrollo económico y social. No obstante, dado que Ceuta no forma parte de la Unión Aduanera, los cambios propuestos deben ser ejecutados de manera consensuada para que puedan ser efectivamente aplicados, y es aquí donde la política y la Administración juegan su papel.
A final del mes de julio de 2024 la Confederación de Empresarios de Ceuta invitó a la Consultora a presentar sus conclusiones en una reunión en la Delegación del Gobierno de Ceuta con todos los operadores de la Administración y políticos que tienen algo que decir en materia aduanera, tanto de la Ciudad Autónoma de Ceuta como de la Administración General del Estado. El objetivo no era otro que instar a la Administración a actuar y poner todo este proceso de actualización y mejoras aduaneras en marcha.
A pesar de la claridad de estas directrices, a pesar de los estudios y propuestas de expertos, a pesar del esfuerzo de todos los actores económicos y empresariales que nos hemos implicado en muchos meses de trabajo, modernizar el marco aduanero depende exclusivamente de que las administraciones actúen con decisión. Es una decisión política que requiere visión y compromiso. Los beneficios serían enormes: reducción de costos, mayor competitividad empresarial y nuevas oportunidades de negocio para Ceuta.
Ahora la pelota está en el tejado de la voluntad política.
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